Vamos con esta segunda y última entrada resumiendo lo que he observado este invierno que acaba de terminar. Esta vez voy a empezar hablando de rapaces. Para mi, las más caracteristicas del invierno aqui en Madrid son los milanos reales.
Milano real (Milvus milvus).
Residente escaso en la región, en los meses de invierno sus números se multiplican exponencialmente gracias a las aves que llegan del norte de Europa y casi resulta dificil no ver alguno cuando uno sale al campo.
Milano real.
Es una gozada observar las acrobacias de estas "cometas rojas" como les llaman los britanicos. Otra especie de rapaz con la que he disfrutado mucho este invierno ha sido con el halcón peregrino. Habitante cada vez más escaso en los cortados yesiferos del Parque del Sureste, sólo había podido verlos en dos ocasiones y de manera fugaz. Hasta este invierno, que he tenido ocasión de observar con calma a una pareja.
Halcón peregrino (Falco peregrinus).
Pude ver cicleos y piruetas de uno de los inividuos que terminó por perderse en la lejanía y poco despues al otro indivuo que salió en su busca. Pense que los había perdido y me dedique a observar acuaticas en el rio cercano a los cortados, pero despues de una media hora localice de nuevo a los dos ejemplares posados en un saliente.
Pareja de halcones.
Estuve más de 20 minutos observandoles tan tranquilos, arreglandose el plumaje, vigilando el territorio, etc. Me marché y alli se quedaron. Ojalá elijan el lugar para criar. Sería una gran noticia.
Y para terminar con las rapaces os dejo con esta águila calzada. No es una especie propia del invierno ya que inverna en África, pero precisamente por eso la incluyo.
Águila calzada (Hieraaetus pennata).
He podido observar a este ejemplar (imagino que sería el mismo) en tres ocasiones este invierno en el Parque del Sureste. Dos veces a mediados de enero y otra a primeros de febrero. La primera vez en la vida que veo esta especie en invierno en Madrid.
Dejo las rapaces y paso ahora a hablar de paseriformes. El que más ilusión me ha hecho, como siempre que le observo, ha sido el pico menor. El más pequeño de nuestros carpinteros es muy escaso en Madrid, por eso las pocas veces que me lo he encontrado lo he disfrutado mucho.
Pico menor (Dendrocopos minor).
En esta ocasión se trataba de un macho muy entretenido picoteando y levantando la corteza de la rama de un árbol en busca de alimento. Tan entretenido estaba que parecia ignorarme por completo, lo que me permitió buenos acercamientos en los veinte minutos que estuve viendole.
Al igual que en otras ocasiones, el encuentro con este pequeño pícido se dió en El Pardo, un lugar en el que siempre se encuentran sorpresas.
Otros pajarillos que fotografié este invierno, más tipicos de la estación por ser invernantes en mayor o menor medida, fueron el alcaudón real, la lavandera blanca y el escribano palustre.
Alcaudón real (Lanius excubitor).
Lavandera blanca (Motacilla alba).
Escribano palustre (Emberiza schoeniclus).
Este último, muy escaso como reproductor en la peninsula, en invierno se deja ver en Polvoranca, el parque del que ya os he hablado en otras ocasiones y que tantas y tan buenas sorpresas da a los pajareros.
Paso a hablar de las aves acuaticas, empezando por la grulla. Esta especie en Madrid se ve en paso, lo que al final se traduce practicamente en todo el invierno, con bandos yendo y viniendo por toda la comunidad.
Grulla común (Grus grus).
Grulla "trompeteando".
Aunque se puede oir su trompeteo que nos ayuda a descubrir bandos en el aire, en ocasiones de cientos de ejemplares, para observarlas posadas hay que salir de Madrid e ir a las cercanas Extremadura o Castilla la Mancha, donde invernan en grandes números. Estas fotos son de un humedal manchego.
Similares a las grullas son las garzas. Las que nos visitan o aumentan su número en invierno son la garza real, la garceta común, la garcilla bueyera y en los últimos años aunque mucho más escasa la garceta grande. De todas ellas la que mejor he podido fotografiar este año ha sido a la pequeña garcilla bueyera que cuenta con dormideros de cientos de ejemplares en el Parque del Sureste.
Garcilla bueyera (Bubulcus ibis).
Y ya para terminar os voy a hablar de un lugar nuevo que he conocido este invierno. Madrid Rio, el parque que ha quedado en la ribera del rio Manzanares a su paso por la ciudad de Madrid tras el soterramiento de la M-30, permite la observación de una cantidad y variedad de aves realmente sorprendente, mucho más sabiendo que está practicamente en medio de la capital de España.
Lo más habitual, sobre todo en invierno, son las gaviotas.
Gaviota reidora (Chroicocephalus ridibundus) en plumaje de verano.
Gaviota reidora en plumaje de invierno.
Las reidoras son una de las especies más numerosas. Algunasde ellas ya habían mudado a plumaje de verano (con la cabeza negra) en el mes de febrero. Otras estaban a medias y otras seguian con plumaje de invierno.
La otra especie más numerosa es la gaviota sombría, de la que se pueden ver ejemplares con plumaje de todas las edades.
Gaviota sombría (Larus fuscus)
Un ejemplar de esta especie me brindó un rato muy bueno al poder observar como empezaba a devorar una carpa enorme que no se como había sacado del agua.
Gaviota sombría devorando carpa.
Por último, de entre las habituales aunque mucho más escasa, la gaviota patiamarilla:
Gaviota patiamarilla (Larus michahellis).
Como veis este lugar es magnifico para obervar de cerca y fotografiar a placer a las gaviotas. También otras especies, como los cormoranes grandes, demuestran que el transito de gente termina por acostumbrar a los ejemplares habituales del lugar a la presencia humana, permitiendo asi acercamientos impensables en otros lugares.
Cormorán grande (Phalacrocorax carbo).
Cormorán grande en plumaje nupcial.
Pero, además de estas especies habituales, Madrid Rio es un lugar lleno de sorpresas. Por ejemplo, he podido observar aqui halcón peregrino, martín pescador, avión roquero, el paso de cientos de grullas y, la guinda, un águila imperial de quinto año ¡en plena ciudad!. El pasillo que forma el rio es sin duda utilizado por muchas escecies que quieren atravesar Madrid y que nunca pensariamos poder ver en la capital.
Otra sorpresa, aunque esta seguramente procedente de algún escape, son la pareja de gansos del nilo que han pasado el invierno en el lugar.
Ganso del nilo (Alopochen aegyptiacus).
Pareja de gansos del nilo.
Con esto me despido, no sin antes agradecer a Mariano Martínez, autentico centinela de Madrid Rio, el haberme descuvierto este lugar. A mi y a tanta gente más, pues Mariano vigila el lugar practicamente a diario y divulga al máximo lo que aqui se ve para que la gente conozca el tesoro que esconde la ciudad. Podeis ver su blog en la lista de la columna derecha. Ya os adelanto, que además de las sorpresas que os he comentado antes, Mariano ha observado en el lugar varios ejemplares distintos de águila imperial, además de águila real, calzada y culebrera. Y entre las gaviotas ha visto argentea, cabecinegra y cana. Por poner sólo algunos ejemplos.
Nada más, gracias por seguir el blog y hasta pronto.
Espectacular entrada, si señor. Abrazos
ResponderEliminarLeyendo la entrada te iba a dar mi enhorabuena, me parece buenísima y yo que conozco muchos de los sitios de los que hablas parece que estuviera allí , las calzadas invernantes en Rivas tuve la suerte de verlas también , los halcones del Parque del Sureste hacía años que no los veía y los vi hace poco y algunas cosas más, pero , te tengo que dar también las gracias por tus últimas palabras, un abrazo .
ResponderEliminarPreciosas fotos ,el menor que pasada yo solo con verlo.
ResponderEliminarSi que choca la calzada ,,,acabara siendo sedentaria en toda Iberia??
Saludos camperos!
Espectacular como siempre Angel. Enhorabuena compi.
ResponderEliminarMuchas gracias a todos.
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