viernes, 22 de octubre de 2010

Apuntes veraniegos

Amigos, se acabó el verano. Siento tener que ser yo el que os de la noticia pero en este blog la actualidad manda y nuestro deber es manteneros informados antes que nadie.

Bromas aparte, la verdad es que tenia ganas de hacer una pequeña entrada con algunas cosillas interesantes que han ocurrido este verano y que, por falta de tiempo o de fotos para ilustrar, me he ido dejando en el tintero. Os lo cuento ahora, para que veaís que no todo han sido vacaciones en Laciana:

 - Localizamos una familia de oropéndolas que crió muy cerca de nuestro barrio. El macho se me escapó pero logre alguna foto de jovenes y hembra:


Oropéndola (Oriolus oriolus)

- Más cerca de casa aún, en el mismo barrio, vi una lechuza común utilizando como posadero de caza los postes de una alambrada. Primera vez que veo este bicho en el barrio. No hubo opción de foto.

- Todavia más cerca, en los jardines que hay debajo mismo de la ventana de mi habitación, estuvo un chotacabras pardo cantando durante todo el mes de julio. Esto si que fue una sorpresa gorda, jamas habia localizado a esta ave en la ciudad y menos aún bajo mi ventana. Los jardines de mi barrio, que tienen más años que yo, empiezan a dar sorpresas. Aunque se dejó ver fugazmente en vuelo, tampoco hay foto.

- Donde si he podido ver a los chotacabras pardos otras veces es en el Monte del Pardo, aunque los resultados fotográficos son lamentables. Intentando mejorarlos estaba el pasado mes de julio, cuando me encontré cara a cara con 6 jabalies que salian del frondoso bosque de ribera, sin valla de por medio. Me quedé quieto, ellos también y mientras 4 acabaron por esfumarse de nuevo entra la vegetación, otros 2 no reculaban ni de broma. Momento de tensión que aproveché para tirar un par de fotos y después ir reculando yo poco a poco. Al final los 2 valientes siguieron su camino para llegar a su objetivo: los restos de basura en una obra cercana. En un merendero también cercano habia algunas familias rezagadas y los niños empezaron a gritar como locos, pero ni por esas se marcharon los jabalíes. Demasiado atrevidos para mi gusto. Os dejo un par de fotos:

Jabalies (Sus scrofa)

El más "valiente"

- A la vuelta de vacaciones, ya en septiembre, visitamos una laguna nueva, la laguna de Meco. El objetivo era conocer está laguna artificial que apareció hace un par de años fruto de las filtraciones del rio Hernares al excavar el terreno durante las obras de la autopista R2. Habiamos oído maravillas sobre la diversidad de aves que ha aparecido en este lugar en apenas dos años y no nos defraudó. Aparte de los residentes anades y porrones, pudimos ver al estival fumarel cariblanco en su único lugar de cria en Madrid y un potente paso postnupcial de limícolas que nos dejó un puñado de especies, muchas nuevas para nosotros: agachadiza común, combatiente, archibebe claro, andarrios grande y chico, chorlitejo grande y chico, avefria...y todos los que no logramos identificar porque los límicolas no son lo nuestro. Además de esto, decenas de garzas  reales y garcillas bueyeras y alguna garza imperial. Pero a mi lo que más ilusión me hizo fue otro regalo de la migración en forma de rapaz: un águila pescadora que pasaba por alli camino de africa y perdió altura para dar unas vueltas por encima de la laguna. Un vistazo rápido y a seguir su viaje. Os dejo una foto, mala para variar, pero no se ven todos los dias estas rapaces por Madrid:

Águila pescadora (Pandion haliaetus) por Madrid.

Habrá que volver a esta laguna, y seguramente hacerle una entrada porque lo merece. La invernada de anatidas que está a la vuelta de la esquina puede ser un buen momento.

- Y ya por último, os cuento lo más importante. En realidad esta entrada es una excusa para deciros que al fin pude ver el pasado mes de septiembre un Oso Pardo en libertad. En realidad eran tres, una hembra con dos crias. Fué un viaje relampago, de tres días, en el que me acompañó Jorge que tenía ganas de fotografiar especies como el corzo o el rebeco, nuevas para él, y además me decia que si venia él veriamos un oso seguro. Y asi fué, además de conseguir muy buenos acercamientos a los rebecos y los corzos pudimos observar al gran plantígrado. 
No hay foto porque fué una observación a más de un kilometro de distancia y con una visibilidad no muy buena. De ahí el merito de Héctor Ruiz (http://zonaosera.blogspot.com) y su padre que fueron los primeros en localizar al bicho de entre un buen grupo de gente que nos encontrábamos en un "punto caliente" de los que menciona el propio Héctor en su blog. Además nos prestaron su telescopio para poder disfrutar de la observación de la madre y sus pequeños con toda tranquilidad. Sin duda un momento inolvidable. Gracias de nuevo maestro and family.

Y esto ha sido todo. Aparte, por supuesto, de la berrea del ciervo y la ronca del gamo que vivimos a finales de verano y primeros de otoño. Por mi parte este año no he podido conseguir nada que valga la pena en foto aunque a cambio si hice algún video chulo. Jorge sin embargo si tiene alguna foto maja, a ver si os la enseña antes de que nos metamos con el invierno, que también tiene su magia. Hay vida más allá del sol y el calor, ya os iremos contando....



domingo, 10 de octubre de 2010

Cuernos mesopotámicos: El gamo común (Dama dama)

Este es el primer mamífero que desarrollo de manera extensa, espero que os guste. Es un animal en el que en la Edad Media, los nobles trajeron de Oriente Medio para usarlo como gran trofeo de caza.

 Machazo


Existen dos especies de gamos el común (Dama dama) el cual es el protagonista de esta entrada y está ampliamente “introducido” por el mundo y el persa (Dama mesopotámica), el cual está bastante jodido y que solo se encuentra en una región de Irán.

 Hembras y jonenes en rebaño



De tamaño intermedio entre el ciervo y el corzo, el gamo común o europeo (Dama dama) es un cérvido. Su pelaje, de gran belleza, es de un color pardo rojizo adornado con un característico moteado blanco, cuenta además con una lista clara en la parte inferior de cada costado. La parte trasera aparece muy marcada de color blanco contorneada en negro a los lados, siendo la cola ancha y larga, mientras que el vientre también de color blanco. Durante el invierno el moteado desaparece, con lo que cuenta con dos pelajes, uno en invierno y otro en verano.

En invierno la coloración se torna más oscura y las manchas blancas desaparecen. Durante la época de celo, los machos sufren también otra serie de cambios menos acentuados en su morfología y coloración, y así sus párpados se hinchan y se produce un aclaramiento del pelaje de los flancos y un oscurecimiento de la cabeza y parte dorsal del cuello, así como de la zona circundante a cada ojo.


 Hembra y cria


De actividad preferentemente crepuscular y nocturna, permaneciendo a lo largo del día tumbado, rumiando, en lugares protegidos y con buena cobertura vegetal, suele, además, desplazarse muy despacio, por lo que en muchas ocasiones pasa desapercibida su presencia en un territorio.

Esta especie prefiere los bosques de hoja caduca relativamente húmedos, aunque se ha adaptado muy bien a los encinares ibéricos, siendo una especie emblemática de los mismos junto con el ciervo. Su alimento va a estar condicionado por las disponibilidades alimenticias, aunque en líneas generales se alimenta preferentemente de hierba que constituye la base de su alimentación y en menor medida de hojas de árboles y arbustos, y de frutos como enebro, sabina y endrinos. El gamo dedica la mayor parte del tiempo a alimentarse.

 Hembra (arriba) y macho joven (abajo)


La actividad diaria en estos animales depende, además de la época del año en que nos encontremos, de otros factores como la hora del día, el sexo del individuo, la edad del mismo, y el grado de molestia que sufra la población por parte del hombre. En las crías, por ejemplo, se observa que tiene gran importancia el tiempo empleado en el juego de la huída. Esta actividad constituye el aprendizaje de la adaptación típica de la especie para evitar los peligros, mediante la huída coordinada del grupo, generalmente guiado por un individuo.



En la antigüedad, el gamo se convirtió en una presa codiciada por los cazadores, sobre todo los pertenecientes a las clases altas. Esto, paradójicamente, contribuyó a su conservación e introducción en varios lugares donde antes no estaba presente o se había extinguido durante la última glaciación. La mayor expansión se produjo durante el Imperio Romano y la Edad media, períodos en los que la especie fue introducida en Europa central, Islas Británicas, llegando hasta el sur de las penínsulas Escandinava y de Finlandia. En épocas más reciente ha sido introducido también en América del Norte y del Sur y en el continente Australiano.

El gamo forma grupos sociales de tres tipos: los de machos, los de hembras con las crías y los mixtos. Por lo general, vive en grupos familiares pequeños de menos de 10 individuos, o bien lleva una vida solitaria.


"Machete" de Robert Rodríguez (tenia que hacerlo....)

Un macho se une a uno de estos grupos durante la época de celo, normalmente en octubre. Tanto los machos como las hembras viven casi todo el año separados. Los grupos de hembras están formados sobre todo por asociaciones de madre y cría, acompañadas ocasionalmente por los jóvenes nacidos el año anterior. Los grupos de machos están formados normalmente por machos adultos, a veces acompañados por machos subadultos y juveniles.


Retrato de hembra

Durante el celo los machos establecen territorios que defienden agresivamente, formándose grupos de varias hembras con sus jóvenes y un macho adulto, que puede ir acompañado de machos subadultos o de menor rango jerárquico. En esta época de celo es muy llamativo el fenómeno de “la ronca” del gamo.

A final de la primavera las hembras, que son fértiles durante toda su vida y a partir del año, paren una cría, rara vez dos o incluso tres.


Macho joven "saboreando" el olor a hembra por las mañanas

El tamaño del gamo, también de sus astas, genérica aunque impropiamente también llamadas palas, va a depender mucho del alimento y estado de salud del animal, también hay diferencias locales de tamaño dentro de la población ibérica. Al igual que ocurre con el ciervo y el corzo la cornamenta sufre mudas anuales, el desmogue se produce entre marzo y abril y generalmente para el mes de julio ya estará totalmente desarrollada la nueva cuerna, la que comienza a desarrollarse tras la inmediata caída de la precedente.


Otro machazo

Pueden alcanzar los 16 años de vida en libertad y los 20 años en cautividad.

Sólo los machos presentan astas, dotadas de una ancha pala, característica de la especie.

Presentan pocos depredadores, el lobo es el principal , particularmente sobre los más jóvenes. También es víctima de otros carnívoros como el zorro y el lince, y en menor medida por el oso. También el águila real tiene entre sus víctimas al gamo.


Todas estas fotos están realizadas en el Pardo (Madrid) donde la ronca y la berrea (algo pondré próximamente) se pueden ver y sobretodo oír en todo su esplendor.

Dar las gracias a la página www.sierradebaza.org de donde he podido sacar toda la información, y de la cual he aprendido algunas cosas y espero que vosotros aprendáis aún mas.

Saludos y hasta la proxima entrada