lunes, 2 de enero de 2012

Las Tablas de Daimiel ¡Viven! (2ª parte)

Lo primero es lo primero, asi que ¡Feliz año nuevo!

Ahora si, continuo con la segunda y última parte de las Tablas de Daimiel. Como os contaba en la primera parte, este humedal nos sorprendió muy gratamente por la cantidad y variedad de fauna que encontramos, pese a todos los problemas de sobra conocidos que sufre. Esperemos que esta visión positiva sirva de estímulo para continuar con los esfuerzos por su conservación.

Después de terminar el primer itinerario nos dirigimos a la Laguna de Aclimatación, una instalación en la que se pueden ver en cautividad a todas las especies de anátidas del parque, incluidas las raras malvasia y cerceta pardilla. La laguna dispone de unos observatorios que te permiten ver los patos a muy pocos metros y por tanto hacerles muy buenas fotos, pero no voy a colgar ninguna. Prefiero ver y fotografiar animales en libertad y en su habitat antes que en cautividad. Aunque las observaciones o fotos sean más lejanas siempre producen más satisfacción.

Cerceta común (Anas crecca)

Además, en Daimiel se pueden conseguir fotos bastante apañadas sin recurrir a la Laguna de Aclimatación, como por ejemplo la cerceta de la imagen anterior. La encontramos en el itinerario más conocido del parque, el de la Isla de Pan, con sus famosas pasarelas de madera sobre la lámina de agua. Antes de llegar aqui, habiamos hecho el itinerario de la Laguna Permanente, pero los patos estaban demasiado lejos como para identificarlos asi que lo único destacable de ese paseo fueron algunos bandos de avefrias y los cormoranes grandes.

 Ánade friso (Anas strepera)

Sin embargo este tercer y último itinerario compensó con creces todo lo que no vimos en el anterior. Junto a las cercetas comunes, nadaban ánades azulones y frisos, todos a una distancia prudencial pero adecuada para la observación y la fotografía. Y en una pequeña isleta, encontramos una de las sorpresas del día: cercetas pardillas.

 Cuatro cercetas pardillas (Marmaronetta angustirostris) durmiendo entre cercetas comunes.

En la imagen anterior (podeis pinchar para ampliar) se ven cuatro ejemplares de cerceta pardilla durmiendo junto a diez ejemplares de cerceta común y dos cigüeñuelas. En el agua, un ánade friso. La verdad es que cuando tomé esa foto no estaba del todo seguro de que fueran cercetas pardillas, sin embargo a la vuelta, cuando pasamos de nuevo por este sitio las encontré ya en el agua y pude salir de dudas:

Cercetas pardillas (Marmaronetta angustirostris)
 
La cerceta pardilla es, probablemente junto a la malvasia, el pato más amenazado de la peninsula ibérica, por lo que fue toda una alegria poder observar a estas dos parejas en libertad. Por suerte no sería la última alegria del dia.
 
 Espatulas comunes (Platalea leucoreda)

Para muchos biólogos, el gran valor del parque, además de ser el último representante de ese ecosistema llamado tabla fluvial, es la distinta salobridad de sus aguas. El rio Cigüela aporta aguas salobres mientras en Guadiana aporta aguas dulces. Esto permite que se reunan en el mismo lugar especies de fauna y flora asociadas a ambos tipos de aguas. Por ejemplo, las espatulas de la foto anterior, se dejan ver más habitualmente en marismas y estuarios, sin embargo después de haber estado en Santoña el pasado verano, ha tenido que ser en Daimiel donde he podido ver a esta especie por primera vez.
 
 Morito común (Plegadis falcinellus)

No me dio mucho tiempo a disfrutar de la alegria de mis primeras espátulas, pues enseguida llegó una sorpresa aún mayor: una pareja de moritos comunes. Los vimos a lo lejos y nos dirigimos con cuidado a un observatorio desde el que nos quedaban a tiro. En este observatorio estuvimos lo que quedaba de dia disfrutando a lo grande de los moritos, especie que hace años estaba casi desaparecida en nuestro pais y que se ha recuperado espectacularmente en Doñana dando el salto a otros humedales de la costa Mediterranea.

Morito común


Según nos contó un guarda del parque, hay "tres o cuatro" ejemplares de morito en el parque desde el pasado verano. Seria fantastico que se quedasen hasta la primavera y decidiesen criar. Veremos.
Pero este observatorio como os decia, nos ocupó ya el resto del dia, y no solo por los moritos que observábamos a placer. A los pies del observarorio veiamos pechiazules y bisbitas alpinos invernantes. Un martín pescador nos entretenía con sus lances de pesca, mientras cigüeñuelas, cercetas, fochas y pollas de agua se alimentaban cerca de nosotros. En fin, que no sabiamos a donde mirar.

Rascón europeo (Rallus aquaticus)

En eso estabamos cuando escuchamos un extraño sonido. Al mirar en su dirección sólo veiamos una focha, hasta que por fin apareció el escurridizo rascón. Esta ave pasa la mayor parte de su vida oculta en el carrizo y es más facil escucharla que verla. Sin embargo el extraño sonido no lo producia el rascón sino una rana que trataba de defenderse de su ataque:
 
 Rascón europeo capturando rana común

Terminó el lance de caza y el rascón se ocultó llevandose a su presa, pero la fiesta en este observatorio iba a seguir. A lo lejos vimos a un zorro cruzar la lamina de agua ocultandose entre el carrizo. Nos lamentamos de no haber tenido tiempo de hacerle una foto y continuamos observando a la pareja de moritos. Pero pocos minutos después, el zorro salio de su escondite y se dirigió a la carrera hacia el agua dejándonos en la retina el momento más espectacular del día: ver como "maese raposo" capturaba a una focha delante de nuestras narices.

Zorro común (Vulpes vulpes) con focha recien capturada

Esta vez si dió tiempo a hacerle una foto, cuando se retiraba de nuevo a ocultarse en lo profundo de la vegetación con su presa en la boca. La foto sirvió para confirmar que la presa era una focha, ya que por un momento temimos que se tratara de uno de los moritos que se encontraban muy, muy cerca.

Después de este momento espectacular, decidimos retirarnos y empezar el camino de regreso. Aún nos dió tiempo a ver combatientes, otro rascón, más pechiazules, un alcaudón real, una polluela sin identificar y esta garceta común que posó muy bien:

Garceta común (Egretta garzetta)

 Garceta común

Y para terminar esta jornada tan completa, las grullas de la mañana nos despidieron con su trompeteo mientras se dirigian a su dormidero:


Espero que os haya gustado la entrada y que aporte un poquito de optimismo ante los problemas de este humedal tan importante que es vital conservar.

Un saludo y gracias por visitar el blog.