domingo, 25 de marzo de 2012

Cáceres y Monfragüe

Aprovechando que el pasado lunes, día del padre, era festivo en Madrid me fui con Inma a pasar un fin de semana largo en la preciosa ciudad de Cáceres. Nos alojamos en casa de nuestros amigos Irene y Carlos, que nos acogieron de maravilla y nos enseñaron una ciudad que no conociamos y que es Patrimonio de la Humanidad. Pero como sabeís, en este blog nos gusta hablar sobre todo de bichos asi que me voy a centrar en lo que dio de si el fin de semana en lo que a "bicheo" se refiere, que fue bastante.

Mochuelo (Athene noctua)

Nada más llegar a casa de nuestros amigos, nos presentaron al mochuelín de la foto anterior, que vive en el tejado de la casa de enfrente. Se paso todo el fin de semana, dormitando en el mismo sitio, desapareciendo solo al atardecer para salir de caza.

A parte de esto, lo más destacable de Cáceres sin duda son las cigüeñas blancas, una de las señas de identidad de la ciudad. Pude disfrutar bastante de ellas y realizar fotos cercanas, sobre todo a esta pareja que se encontraba en pleno cortejo:

Pareja de cigüeñas blancas (Ciconia ciconia)

Cigüeñas blancas.

En Cáceres poco más. Hicimos una visita al "Cerro del Milano", en las cercanias de la ciudad y pudimos ver  aves tipicas de la dehesa extremeña (rabilargos, currucas, verderones, jilgueros, etc...) a parte de los milanos que le dan nombre y alguna otra rapaz que pasaba por alli como un buitre negro y una culebrera europea. Me quedé con ganas de visitar Los Llanos, una de las mejores zonas de España para esteparias, con una importante población de avutardas. La próxima vez será.

El lunes decidimos pasar por el Parque Nacional de Monfragüe, haciendo un pequeño rodeo en nuestro camino de regreso a Madrid. Fue una visita breve. Llegamos justo para comer un bocadillo y nos fuimos a las seis de la tarde. En total unas cuatro horas, pero ese tiempo no puede dar más de si en casi ningún otro lugar.

 Buitre leonado (Gyps fulvus)

Omnipresentes en Monfragüe son los buitres leonados. El de la foto anterior estaba sorprendentemente cerca, posado en una peña sobre el Salto del Gitano. A sus pies en lo profundo del cortado, el rio Tajo, en el que encontramos una agradable sorpresa: un grupo de tres nutrias que jugaban despreocupadas.

Nutria (Lutra lutra)

Estos simpaticos mustélidos son tan inquietos, y la distancia tan grande, que era casi imposible sacar una foto en la que se las viese bien. Esta es de las pocas que se han salvado, eso si, con un generoso recorte.

En el Salto del Gitano pudimos observar también a una pareja de cigüeñas negras, lejanísimas, y al bonito roquero solitario:

Roquero solitario (Monticola solitarius)

Desde este punto nos dirigimos al mirador de la Tajadilla. Alli, además de un grupo de rabilargos que gamberreaba en el merendero, localizamos una pareja de alimoches:

Alimoche (Neophron percnopterus)

Pasaron volando por encima de nosotros y se dirigieron a la muralla de roca, posandose en lo más alto. Y entonces decidieron demostrarnos que al igual que las cigüeñas, ellos también están entregados a la primavera:

Pareja de alimoches.

 Cópula de alimoches.

Después de este momento tan chulo, nos dirigimos al último y mejor mirador de todos: la Portilla del Tietar.

Aqui vimos absolutamente de todo: buitre negro, alimoche, milano negro, etc... y por supuesto el águila imperial, que se dejó ver aunque a mucha altura.


Águila imperial ibérica (Aquila adalberti)

En el rio multitud de especia de garzas: garza real, garceta común, garceta grande, garcillas bueyeras ... y junto a ellas cormoranes grandes. Pero no son las únicas aves que se dedican a pescar en este lugar. Un milano negro dio una pasada por delante del mirador para a continuación hacer un vuelo rasante sobre el agua y sacar un pez que se comió en unas peñas cercanas.

Milano negro (Milvus migrans)

Milano negro comiendo pez recien capturado.

Un lance de pesca chulísimo del que disfrutamos los alli presentes. Y es que la Portilla siempre da sorpresas, pero esta vez nos encontramos con una que realmente era inesperada. Después de unos minutos escuchando golpes de rocas despeñarse en algun lugar del macizo, descubrí con los prismaticos a los culpables:

Jabalí (Sus scrofa)

Inexplicablente, una pareja de jabalíes se había engaramado al macizo rocoso y estaba hocando en un pequeño claro, tirando piedras pared abajo y provocando el estruendo que oíamos hacia rato.
En la imagen no se aprecia, pero os aseguro que el lugar parecia totalmente inaccesible en mitad de esa muralla de roca que es la Portilla. ¡No tendrán monte los marranos!

Otro momento bonito fue descubrir que el buho real está criando un año más en este lugar:

Buho real (Bubo bubo) en su nido.

Como veis, unas pocas horas en Monfragüe dan para muchísimo. Espero volver con la primavera más avanzada y sobre todo, con más tiempo para disfrutar de este paraiso de aves rapaces.

Para despedirme os dejo un par de imágenes de vuelos de leonados en la Portilla del Tietar, dando las gracias una vez más a Carlos e Irene por su hospitalidad.

Buitre leonado (Gyps fulvus)

Buitre leonado (Gyps fulvus)

Esto ha sido todo. Gracias por visitarnos y hasta pronto.

2 comentarios:

  1. una maravilla Ángel, sin duda aprovechasteis bien el finde. Monfragüe como siempre espectacular. Las fotos buenísimas. Felicidades. Saludos desde mi terruño.

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  2. Leche ANGEL, localizar al BÚHO por los excrementos debajo (no digamos al MOCHUELO), ver NUTRIAS, etc...vale, pero enganchar al rarísimo ALIMOCHE echando un kiki ya es de recordar muchos años, no los pillas así otra vez en tu vida!

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