Hola de nuevo. El pasado mes de febrero me acerqué un par de días al Monte del Pardo con el objetivo de ver y/o escuchar a las águilas imperiales que por esas fechas andaban en pleno celo con sus vuelos de cortejo y sus cantos. No tuve tanta suerte como el año pasado (os lo conté en la primera entrada que escribí en el blog) y esta vez sólo vi un ejemplar y lejanísimo, aunque pude disfrutar largo rato de la observación de sus picados y exhibiciones con los prismáticos. Os dejo una fotillo que no se si llega a la categoria de testimonial. Ya os digo que estaba bien lejos.
Águila imperial ibérica (Aquila adalberti) sobrevolando El Pardo.
Sin embargo la suerte que me faltó con las imperiales la tuve con otro de los tesoros del monte, del que ya os hablé también en la primera entrada que escribí en este blog: el pico menor.
El más pequeño de los pajaros carpinteros europeos, de tamaño similar a un gorrión, no es muy abundante en España. Tampoco en Madrid, ni en el Monte del Pardo, donde crian sólo unas pocas parejas. Es en definitiva un ave bastante dificil de observar. Por eso tengo que reconocer que fue una suerte tremenda poder encontrar a una pareja de esta especie en pleno cortejo nupcial, perdiendo gran parte de su timidez.
Pico menor (Dendrocopos minor) hembra.
Pico menor (Dendrocopos minor) macho.
La parejita no paraba de "chillar" y "tamborilear" con una potencia considerable para el tamaño que tienen, más propia de su primo mayor, el pico picapinos. Se perseguían de árbol en árbol, con vuelos llamativos y hacían paradas prolongadas en ramas o troncos secos en los que se dedicaban a tamborilear sin descanso.
En estas paradas en cada árbol, me permitían acercarme a cuerpo descubierto a distancias impensables de no ser por lo desinhibidos que les tenía el cortejo. Asi aproveché para hacerles decenas de fotos y varios vídeos.
Os dejo algunas fotillos:
Os dejo también un vídeo para que podaís ver en movimiento a este inquieto carpintero y para que escucheís su "tamborileo":
A este pícido no le gustan demasiado los bosques de coníferas y prefiere los sotos de ribera, como es el caso de esta parejita que andaba cerca del Manzanares. Como habreís podido escuchar en el vídeo, habia basantes paseantes por el camino que va junto a la orilla del rio. Probablemente a estas alturas ya tengan su nido a punto en uno de esos árboles cercanos al camino y aún así, se harán casi imposibles de observar salvo en días de suerte como éste.
Por lo demás, en la ribera del Manzanares siguen presentes todos los habituales, destacando a los martines pescadores que me permitieron observar varios lances de pesca (todos con éxito) y al grupo de rabilargos que sigue haciendo de las suyas.
Y dejando a un lado las aves, también fué una alegria ver a una piara de jovenes jabalís dormitando al sol en un escondido rincón, alejado de la zona de paseantes. El lugar y el número de animales es exactamente el mismo que el de otra observación que hice en abril del año pasado, por lo que es más que probable que se trate de los mismos bichos.
Estas son las fotos de abril de 2010:
Y estas las de febrero de 2011:
Es una alegria ver que estos animalillos van creciendo sanos y fuertes, aunque en El Pardo no es que hagan falta más jabalís precisamente...
Con ellos me despido. Hasta pronto.
Desde luego,vaya entrada..hubiera dado perfectamente para dos diferentes. Hay que ver como ves tu El Pardo comparado con como lo ven otros arrojando basuras, llevando música y barbacoas,etc.
ResponderEliminarEl PICO MENOR me parece de verdad una "joya", no es el tópico, es mi opinión sincera, ¡ como explota la Naturaleza a través de la evolución los distintos nichos ecológicos! Este animalillo come diferente que sus parientes, no compiten entre ellos,etc, maravilloso. Tiene que ser una experiencia ver un personaje tan pequeñín dando esos tamborileos en la madera ¡que fiera! Saludos
Muchas gracias Jesús. Llevas mucha razón, tanto en lo de la "joya" como en la manera de ver el campo. Tal vez debería denunciar más algunos comportamientos como los que comentas, pero me ponen de tan mala leche que prefiero centrarme en lo que nos gusta y de este modo divulgar en lo posible el respeto por el medio natural.
ResponderEliminarUn saludo.