Grandes de Europa: buitre leonado (Gyps fulvus)

Hola a todos. Hacia tiempo que tenia el blog un poco abandonadillo, pero bueno mas vale tarde que nunca.


Como os prometí hace tiempo os comenté que haría una entrada de los grandes de Europa (nada de Madrid y Milan), son los buitres leonados (Gyps fulvus).

En Europa existen cuatro especies de buitres: el negro (ave de mas envergadura en este continente), el quebrantahuesos, alimoche y buitre leonado, el cual es el protagonista de esta entrada.
La población europea de esta ave es de unas 22.000 parejas, de las cuales un 80% viven y anidan en España, por lo que en el resto del continente es raro verle (imaginad como flipan los guiris cuando los ven, por algo les recordamos a Africa).

Es un ave enorme (mas de 2,5 m.), pesada ( unos 8 kg.) y muy, muy tímida y desconfiada ante la presencia del ser humano.

Realizan grandes desplazamientos aéreos utilizando las corrientes en busca de su principal alimento; la carroña. Esta es localizada mediante la gran vista que tienen los buitres y por ayuda de uno de sus mejores asociados: las urracas. Estas, avisan a los buitres donde está la carroña mediante el movimiento de su plumaje y los destellos metálicos que se reflejan con el sol.

Ambos se benefician de esto, ya que los buitres con sus fuertes picos cortan la carne y la piel del animal muerto y así las urracas pueden comer (cuando acaben los buitres lógicamente).
Los buitres viven en “comunidad” en grandes roquedos, ya sea en montañas o en grandes cortados rocosos cerca de ríos ( Monfragüe o las Hoces del Riaza ) o praderas.

Salen en grupos a buscar comida, por lo que no se suele ver casi nunca a un solo buitre sobrevolando por encima de nuestras cabezas.

El vuelo del buitre leonado es inconfundible (excepto que haya negros por ahí, aunque estos son mas grandes) con sus grandes y anchas alas y su pequeña cola que utiliza de “timón”.
Tanto machos como hembras son prácticamente idénticos y ambos se encargan de la construccion del nido, la incubación y la cría del único polluelo en cada puesta, el cual tardará unos 3 o 4 meses en abandonar el nido.

Los buitres leonados se han recuperado de una manera espectacular en España. Casi al borde de la extinción se han convertido en “comunes” en casi todo el panorama español (menos Galicia, Canarias y Baleares).

Pero siguen existiendo problemas que afectan todavía a estas majestuosas aves. Hace unos años con las “vacas locas2 prohibieron arrojar ganado muerto al campo, con lo que el alimento de los buitres llegó a escasear hasta arrastrarlos a vertederos y basureros (otra importante fuente de alimentos).

Otros problemas frecuentes son los tendidos eléctricos, los molino eólicos, los venenos y los jodidos escopeteros (que se de aludido el que quiera)

Pero creo que España ha realizado un gran programa de recuperación y reintroducción de esta ave y que verlos volar en grandes cantidades como en Monfragüe y El Pardo es una verdadera pasada.

En fin: Grandes de Europa.