Lo prometido es deuda, asi que antes de irme como todos los veranos a Laciana os cuento como fue la semana de vacaciones que pasé con mi novia en un alojamiento junto a la marisma de Joyel, dentro del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel.
Marisma de Joyel.
La verdad es que el tiempo no acompañó, con mala o poca luz, lluvia intermitente, tormentas...lo que unido a que el mes de julio es de los peores para ver aves en esta zona, me quitaba bastantes esperanzas de ver algo interesante. Pero este humedal, probablemente el más importante del norte peninsular, no defrauda ni siquiera en estas condiciones.
Pude sumar a la tarjeta de mi cámara varias especies que no habia visto y hasta sacamos algún rato para bañarnos entre chaparrón y chaparrón, como unos campeones ya que las hermosas playas de la zona lo merecian.
Empiezo con las especies nuevas para mi:
Zarapito real (Numenios arquata).
Unos treinta ejemplares pude sumar, en varios grupos, entre zarapitos reales y trinadores, a lo largo y ancho de la marisma de Santoña. Eso si, todos bastante lejos, excepto este ejemplar de zarapito real que fue el único que se dejó, más o menos, retratar:
También sumé a mi lista particular otro hermoso límicola, la aguja colinegra, que lucia sus mejores galas:
Aguja colinegra (Limosa limosa)
Lo que el primer día de nuestra visita a Santoña eran dos parejas, se convirtió al día siguiente en un bando de más de veinte ejemplares en el mismo lugar exacto:
Por la zona se movian otros límicolas, más pequeños y lejanos y por tanto dificiles de identificar al menos para mi. Este creo que es un archibebe común, pero ya os digo que los límicolas no son lo mio:
Archibebe común (Tringa totanus).
Además de las marismas, nos movimos por los acantilados cercanos, para disfrutar del paisaje y tratar de observar las aves que en ellos anidan como el halcón peregrino o el cormorán moñudo.
Acantilados en el Monte Buciero (Santoña).
A los halcones los vimos varias veces y en varios puntos del Parque, pero no hubo opción de foto. Sin embargo en uno de los cortados encontramos un nido de otra especie que no buscabamos: el alimoche.
Nido de alimoche común (Neophron perctopnerus).
Alimoche común.
Los cormoranes moñudos también se dejaron ver por los acantilados, pero donde mejor les pudimos fotografiar fue en el mismo puerto de Santoña:
Cormorán moñudo (Phalacrocorax arostotelis) junto a gaviota sombría (Larus fuscus).
Otra especie que no había visto nunca es la gaviota cabecinegra. Pude fotografiar sólo a este ejemplar:
Gaviota cabecinegra (Larus melanocephalus).
Pero de todas las especies nuevas para mi, la que más me gustó ver en acción fue el charrán patinegro. Estas aves son magnificas voladoras, se manejan en el aire con una maestria digna de ver. Las observamos en varios puntos del Parque pero donde más las pudimos disfrutar fue también en el puerto de Santoña:
Charrán patinegro (Sterna sandvicencis).
Como os digo, estas aves al igual que todas las de su familia son unas voladoras magistrales, de hecho algunas especies de charranes son las aves que realizan desplazamientos migratorios más largos. Verlas en acción es espectacular:
Continuamente vuelan vigilando el agua:
En cuanto ven algo sospechoso se ciernen:
Inmediatamente se lanzan en picado a una velocidad vertiginosa:
Y normalmente salen de la zambullida con su presa en el pico:
Y no solo me traje especies nuevas del mundo de las aves, también sume algunos reptiles. Por ejemplo es eslizón tridáctilo, bastante númeroso en las praderas sobre los acantilados, pero demasiado rápido y con demasiados escondites como para pillarle en una buena pose:
Eslizón tridáctilo (Chalcides striatus).
Inexplicablemente no localicé ningún lagarto verde, aunque tengo entendido que son abundantes por la zona, pero a cambió pillé un pequeño tesoro: la lagartija italiana, que cuenta tan sólo con tres o cuatro pequeñas poblaciones muy localizadas en la península. Una de ellas en una playa de la zona.
Lagartija italiana (Podarcis sicula) macho.
Lagartija italiana.
Lagartija italiana, hembra.
También dediqué algún ratillo a los crustáceos, de los que no tengo ni pajolera idea, por lo que las identificaciones no son muy fiables, pero ahí van algunas fotos:
Cangrejo zapatero o mulata (Pachygrapsus marmoratus).
Cangrejo zapatero o mulata.
Nécora (Necora puber).
Cangrejo común (Crcinus maenas).
Volviendo a las aves, no todo van a ser especies nuevas. Muchas especies que ya tenia fichadas las puede disfrutar aqui de un modo distinto: pescando, haciendo vuelos cercanos, peleándose... en definitiva haciendo su vida en su habitat. Para despedirme, os dejo con ellas:
Garceta común (Egretta garzetta).
Garceta común pescando.
Garcilla bueyera (Bubulcus ibis).
Gaviota patiamarilla (Larus michahellis).
Gaviotas patiamarillas jovenes.
Gaviota patiamarilla semiadulta poniendo orden entre los jovenes.
Gaviota patiamarilla ingiriendo pescado (anguila?).
Gaviota reidora (Larus ridibundus) riendo.
Gaviota reidora "cazando" gusano.
Bueno, esto ha sido todo. Como veis un viaje estupendo que nos ha dejado con ganas de repetir.
Un saludo y hasta pronto.
Espectacular lugar!! con fauna del o mas variada,que siga asi siempre!!........por cierto sacais las fotos con que equipo pues veo fotos muy distintas entre ellas??
ResponderEliminarSaludos camperos.
Jóder Angel, eres apabullante, ¡menudo paraiso te metiste! Me encantaría ver un Eslizón demasiado raros por el seco Sur,que animalillo tan interesante y especial.El Alimoche, bueno, preciosos los limícolas, todo bichos poco habituales,que gustazo. Saludos.
ResponderEliminarMis fotos las hago con una Panasonic Lumix, aún no he dado el paso a la reflex...
ResponderEliminarJorge usa una Canon 1000d con un objetivo Sigma de 500, y se nota la diferencia.
Gracias a los dos por visitar el blog y un saludo.