Bueno, pues aqui estoy otra vez.
La última vez que actualicé os conté un poco lo que se habia quedado en el tintero del verano. Esta vez os voy a contar lo poco que he podido hacer este otoño.
He tenido poco tiempo para salir y encima el tiempo no ha acompañado, muchos fines de semana con lluvia. Las pocas salidas que he hecho han sido breves visitas a algún parque cercano (Polvoranca o Casa de Campo) y me han servido para ser testigo de la llegada de algunos invernantes habituales como los cormoranes grandes, que hace tiempo que están en Madrid.
Cormoran grande (Phalacrocorax carbo) en Polvoranca.
Los cormoranes se dejan ver en buen número por todo el rio Manzanares, dentro y fuera de la ciudad. También en los lagos artificiales de cualquier parque. Otro invernante madrileño que se deja ver, pero en menor número, es la garceta común.
Garceta común (Egretta garcetta) sobrevolando el Manzanares.
A estas dos especies, ligadas al agua, las acompañanan siempre cientos, o mejor dicho miles, de gaviotas sombrias y reidoras.
Siguiendo con el agua, una de las pocas salidas más largas que he hecho estos meses ha sido al Parque del Sureste. Visité El Soto y El Campillo para ver si habian llegado las anátidas. No había gran cosa todavia. Aparte de las especies residentes, pude ver algún porrón moñudo, alguna cerceta y más porrones comunes y anades frisos de lo habitual. Se notaba que había llegado algún refuerzo del norte, pero lo gordo de la invernada de patos está por llegar.
Pareja de ánades frisos (Anas strepera).
Porrones comunes (Aythya ferina).
Lo que más me llamó la atención de esta salida fue la exagerada cantidad (cientos) de cigüeñas blancas que volaban juntas en circulos, cual buitres, por la zona del Soto. Aunque mucha gente no lo sabe, recibimos cigüeñas en invierno y además en zonas como esta en buen número. Es todo un espectáculo:
Una pequeña muestra de los cientos de cigüeñas blancas (Ciconia ciconia) que sobrevolaban el Soto.
La otra salida larga que hice fue en compañia de Jorge. Llevabamos mucho tiempo queriendo acudir a La Pedriza del Manzanares para tratar de observar el celo de las cabras montesas. Ya habiamos tenido que abortar la misión varios fines de semana por culpa de la lluvia y al final decidimos arriesgarnos a subir pese a la predicción de mal tiempo. La lluvia nos respetó pero sin embargo nos encontramos con niebla que dificultaba la busqueda de nuestro objetivo. Al final no conseguimos ver peleas de machos, de hecho solo vimos un único macho lejano y solitario, y un pequeño grupito de hembras.
Cabra montés (Capra pyrenaica) macho.
Cabra montés hembra.
No vamos mucho a La Pedriza por la lejania y porque está terriblemente masificada de visitantes. Incluso en un día de niebla los aparcamientos habilitados se llenaron hasta los topes y las rutas señalizadas eran una procesión de gente. Pero hay que reconocer que el paisaje es mágico y que la niebla, aunque molesta para nuestro objetivo, lo hacía más interesante.
Amanita muscaria en La Pedriza.
El Tolmo.
La Pedriza.
Y poco más que contaros. Lo último, de este pasado fin de semana, un paseito por el Pardo con la esperanza de ver algún águila imperial empezando el celo. No hubo suerte con las águilas, tal vez es un poco pronto.
Lo que pude ver fueron bandos mixtos de pajarillos buscando alimento con una actividad frenética: agateadores, carboneros, herrerillos capuchinos, mosquiteros, mitos, reyezuelos sencillos y listados...todos muy cerca de mi, pero moviendose demasiado rápido. Solo fui capaz de hacer algunas fotos malas a los mitos:
Mito (Aegithalos caudatos).
Aparte de esto pude ver algún gamo lejano con una librea ya muy oscura, algún martin pescador sobrevolando el rio, los habituales bandos de grajillas y palomas torcaces, los miles de gaviotas sobre el embalse, y los buitres negros y leonados de siempre. Me llamó la atención un grupo de unos veinte rabilargos que se hacía fuerte en un arbol a la orilla del rio, enfrentandose a las urracas que querian usar el mismo árbol como posadero:
Rabilargos (Cyanopica cyanus).
Rabilargos.
Aparte de estos simpáticos córvidos, pude fotografiar algún zorzal común bebiendo:
Zorzal común (Turdus philomelos).
Un mochuelo solitario posado en el cable de la luz:
Mochuelo (Athene noctua).
Y por supuesto a los numerosisimos y confiados petirrojos que nos visitan en esta época del año:
Petirrojo (Erithacus rubecula).
En fin, ya veis que no he hecho gran cosa este otoño. A ver si el invierno que ya se nos viene encima nos traé algún dia bueno que nos permita disfrutar de la invernada de patos en nuestros humedales.
Un saludo.
Que reportaje te has marcado! Me encantan los Rabilargos ...son unos listos...y siempre en grupo apoyándose, así les vá de bien, ¿sabías que son importados? hasta hace 25-30 años solo había en la comarca al Norte de Algeciras (Río Guadalete,etc) y en Manchuria,China.En algún barco llegaron sin duda, pero que bien se han adaptado.
ResponderEliminarLas fotos de La Pedriza con niebla muy,muy bonitas, parece todo más natural y salvaje!
Hola Jesús!
ResponderEliminarSi que sabía lo de los Rabis. Son unos bichos muy chulos y muy listos. Y con las "pandillas" que forman cualquiera puede con ellos!
Un saludo.